pastor

- ¿Porque nunca me lo dijiste?
- ¿Y que sacaba con decírtelo?
- No sé, éramos amigos, uno le cuento todo a los amigos.
- ¿A sí?
- Lógico, si no puedes confiar en ellos entonces en quien.
- Hay cosas que no se le cuentan a nadie, que son intimas y que son tan difíciles de expresar que es imposible contarlo.
- Mmmmmmmmmmm no sé
- Pero dime, tu nunca lo sospechaste, no era obvio acaso? Yo sé que se comentaba, que se hablaba, tu nunca lo creíste?
- No sé, o sea si, alguna vez, yo sé que salió el tema. Pero no era algo recurrente. No era algo que pensáramos todos, no era tema.
- Lógico que no era tema, de haberlo sido me abrían marginado hace rato.
- Ay weon.
- ¿No? Si la gran mayoría de nuestros amigos lo hubieran sabido me habrían rechazado, dejado de lado, algunos incluso me podrían haber encarado y no me extrañaría que más de alguno me hubiera pegado.
- No es pa tanto.
- Recuerda que llevo años junto a ellos y los he escuchado referirse al tema, sé el rechazo que les produce. Recuerda que son tipos muy conservadores, tradicionales, poco tolerantes y cero diversos. De esos que putean en la juventud pero luego se transforman en respetables padres de familia.
- Si, puede ser, pero no creo que alguien te hubiera llegado a pegar.
- De todas maneras me habría quedado solo o con muy pocos.
- ¿Y tu pensabas que yo seria uno de los que te rechazaría?
- No. Siempre pensé que serias de los pocos en aceptarme o al menos en no reaccionar de una manera muy extrema.
- ¿Entonces porque no me lo contaste?
- Porque para mi también era difícil hablarlo. Lo tenia claro, pero eso no le quita lo difícil.
- Demás.
- Te pido disculpas si te sentiste defraudado por mi falta de confianza.
- No te preocupes por eso. Y dime, por eso te fuiste?
- En parte sí. Más bien quería viajar hace tiempo, lo profesional pesaba bastante, pero la necesidad de vivir tranquilo, sin que nadie me pidiera explicaciones por mis decisiones era algo que se transformaba en una necesidad mayor cada día.
- ¿Pero que tanto te cuestionaban?
- Cuando decía que no me quería casar, que no quería tener hijos, que no me veía emparejado y que de estarlo seria lo más probable en una relación puertas afuera, ahí, cuando decía eso, todos y todas saltaban encima. No me entendían. Y dale de nuevo con explicarme, defenderme, justificarme. Incluso sentí muchas veces que me daban la razón, pero a la siguiente vez vuelta de nuevo a volver sobre el tema.
- No sé. A mi me habría gustado que me lo contaras. Vo siempre tuviste mucha confianza conmigo.
- Si me lo hubieras preguntado, a ti no te lo habría negado. Pero de ahí a decírtelo no sé..................... no es tan fácil. Aún ahora estoy enredadísimo por dentro, visceral, emocional y mentalmente. Esta conversación nunca iba a ser fácil y no lo está siendo.
- Relájate compadre.
- Gracias.
- Y bueno, eres feliz ahora?
- Sí. Mas bien tengo una mejor actitud con respecto a ser feliz.
- En español por favor.
- Que para ser feliz en la vida no solo te tienen que pasar cosas buenas, también tienes que tener las ganas de alegrarte por eso. O sea siempre habrá algo que te falte, pero si tu felicidad depende de eso que te falta, nunca serás feliz, entonces debes tener la intención de serlo.
- Ya. Pero volviendo al punto. Estai bien o no.
- Sí. Tengo pega que me gusta, mucha y no tan bien pagada, pero de esa con la que uno llega feliz y no es una carga. He conocido nuevos amigos, sin perder el contacto con los antiguos. No te niego que a mi familia la echo mucho de menos, pero ellos están bien y estamos en permanente contacto. Mira básicamente estoy tranquilo, relajado y bien conmigo mismo. Hay ene días en que mandaría todo a la cresta y volvería a la casa de mis viejos a que ellos me cuidaran, pero eso se pasa rápido cuando veo todo lo que puedo hacer y que cada vez más mi vida depende de mí.
- La raja po.
- Sí po.
- ¿Y cuando piensas volver?
- No sé.
- ¿Te quedarías acá para siempre?
- Si, no, no sé. Es que lo que pasa................. en el fondo quiero seguir siendo libre, no siento arraigo por ningún lugar, entonces quiero tener la libertad de partir hacia donde quiera. Moverme por los proyectos o a lo mejor por simple instinto.
- Pero eso no necesariamente será volver, a lo mejor dejai este lugar y te vai pa otro lado.
- Claro, no sé, te juro que no tengo idea. Proyectos hay, porque en eso me he entretenido siempre, pero por ahora estoy bien acá y aparte de viajes de placer, no tengo en mente ningún movimiento tan drástico como fue este.
- Entonces no piensas volver.
- Mi idea es finalmente establecerme allá. No ir a morir, hacerlo mucho antes, mal que mal es ahí de donde soy y es ahí donde me siento mas cómodo y acostumbrado. Pero tengo que crecer un buen poco antes de volver.
- Madura weon, madura de una buena vez, jajaja.
- Si po, si en el fondo pasé de ser un viejo chico a un pendejo tardío.
- Demás.
- En el fondo cuando me sienta seguro volveré, por mientras estoy más tranquilo por acá.
- Loko, ya es tarde. Pero quiero que sepia que tan amigos como antes, o sea weon, vo sabí, nos conocemos hace tiempo, no soy como los demás, y na po, podí confiar en mi siempre. Te lo digo en serio.
- Gracias. Siempre lo supe. Y perdona.
- Nada de pedirme perdón
- Ja, no erí el primero que me lo dice.
- Por algo será.
- En fin, vamos.
- Si weon mira que estoy hecho concha.
- Ya lo había notado
- Siiiiiiiiii weon..............
- Jajajajajaja