.comment-link {margin-left:.6em;}

miércoles, octubre 31, 2007

 

NO

Tengo que aprender a decir que no. Es eso o colapsar, y no está en mis planes colapsar. Últimamente he tenido muchas cosas que hacer, la gran mayoría me gusta mucho, pero el tiempo no me da, el cuerpo no me da y la cabeza no me da. Entonces termino corriendo, disfrutando poco, en ocasiones incluso incumpliendo.
Debo saber priorizar, generar una carta de navegación con una escala de cosas, donde mi energía se enfoque en aquello que para mi es lo más importante, cuando esto esté ya cumplido entonces chorrear energía para abajo, para las otras cosas.
Todo está pasando muy rápido y no me quiero perder nada, quiero cumplir con todo y con todos, pero principalmente debo cumplir conmigo. Diciendo que no genero más espacio y tranquilidad, disfruto más cada cosa y me puedo sentar en mi mecedora, abrir una cerveza y finalmente ver la vida pasar.

jueves, octubre 18, 2007

 

Desaparecer

Cada cierto tiempo me dan ganas de desaparecer. De no ver a cierta gente por un tiempo. Esto pasa generalmente inmediatamente después de ocasiones donde he sido a lo mejor muy expresivo y autentico y me avergüenzo posteriormente del exceso de confianza y de mis actos asociados a esta. Otras veces es cuando siento que una situación me es hostil prefiero omitirla de mi vida para no agobiarme o afectarme demasiado. Como sea cada cierto tiempo considero que lo mejor para mi salud mental es bajar el perfil un tiempo, hasta que se borre lo hecho o mi mente esté más tranquila y haya asumido o olvidado el motivo que me hizo desaparecer.
En la práctica esto nunca sucede. No llevo a cabo una desaparición real, sino que las circunstancias me llevan a estar menos visible, pero a la primera oportunidad de reunirme con aquellos que quería evitar, accedo y termino con mi aislamiento, sin necesidad de haber cumplido el tiempo o la intención de este.
No es una actitud normal, lo sé, pero tampoco creo que sea tan atípica. Más gente de lo que uno piensa ha tenido a veces las ganas de que la tierra la trague y aunque en un primer momento suene a cobarde, para mi gusto lo que implica es la necesidad de reordenamiento y la forma o tiempo que eso tome varia de persona en persona.
La vida no es fácil, las relaciones humanas tampoco lo son, pero es así para todos y por lo tanto con el tiempo he debido aprender a evaluar esa necesidad de desaparecer y asumir todo en la medida de los hechos, sin creer que es el fin de mundo y tratando que no me atormenten si no valen la pena.
Y así, simple expresión de mi, de mi personalidad y de las cosas que dan vueltas por mis cabezas en algunos de los cientos de kilómetros que recorro semanalmente.

martes, octubre 16, 2007

 

Cosas que quiero hacer antes de partir

Días más días menos me quedan tres meses antes del despegue y por lo incierto del futuro y del regreso hay cosas que no quiero dejar de hacer antes de partir:

1.- ver a cada persona de las que considero importantes en mi vida, darles su tiempo por separado y compartir con ellos al menos un instante.
2.- darme al menos un día de vagabundeo por Valparaíso.
3.- pasar una tarde entera escuchando a mi abuela, cuidándola, regaloneándola, que me regalonee, escuchándola de nuevo y durmiendo apoyada en ella mientras me rasca la espalda.
4.- decir unas cuantas verdades a unas cuantas personas.
5.- mandarme un carrete completo con mi partner, previa, weveo y after.
6.- tener un día padre – hijo, con ida al estadio incluida.
7.- ir al cementerio a despedirme de mi abuelo.
8.- llorar todo lo que sea necesario, en las situaciones que lo ameriten y con las personas correspondientes, vale decir, dejar fluir las emociones.
9.- tomar un último martín seco con mi yunta en el Sheraton Miramar.
10.- ser un buen padrino.
11.- ver a uno de mis amigos actuar por primera vez, arriba de un escenario claro está.
12.- abrir un flickr, facebook, fotolog o cualquiera de esas cosas para que quien quiera pueda ver imágenes de mi nueva vida.
13.- subir el Manquehue.
14.- sacar a pasear a la Luna.
15.- meterme al gimnasio los últimos dos meses.
16.- aprovechar la piscina del edificio tan pronto la abran.
17.- volver a pasar una tarde de domingo en el Parque Forestal.
18.- arrendar Piso Compartido 2.
19.- ir a un Brunch.
20.- darle un día entero a mi vieja, para que haga lo que quiera, todos sus gustos, caprichos, etc.
21.- decidir que quiero hacer con mi hermana para entregarle el tiempo y el espacio que ella necesite.
22.- comer pan con palta, especialmente marraqueta.
23.- comprarme algún sistema moderno de almacenamiento de música para llevarme.
24.- visitar algunos de los varios restaurantes que tengo pendiente.
25.- afeitarme una última vez en la peluquería francesa.
26.- masajes profesionales antes de partir.
27.- pasar la Navidad con mis padres.
28.- limpiar las cajas con recuerdos / cachureos.
29.- dar o botar ropas viejas que de verdad ya no uso ni usaré.
30.- ser un poco más sincero con una amiga.
31.- chanchear de lo lindo un día.
32.- lanzarme en una de las reuniones mensuales acá, quedarme hasta el final, opinar lo que quiera, generar polémica, hacerme respetar, disfrutar la jornada completa.
33.- acompañar a mi mamá a misa una última vez.
34.- poner a mi mamá a dieta, ayudarle a que baje de peso, se sienta y vea mejor.
35.- enseñarle un par de cosas medio sindicales, medio sociales a los trabajadores acá.
36.- anotar todo aquello que quiero hacer para que no se me olvide y me quede paralizado pesando como tantas veces me pasó mientras hacia esta lista.

miércoles, octubre 03, 2007

 

La Vida

La vida se va armando sola, uno puede ir condimentándola, apoyándola, dándole todas las herramientas, pero en el fondo se hace total y absolutamente sola.
Las circunstancias que van determinando nuestros pasos son variadas, diversas, extrañas, pero en el fondo abordables. Cada cual se puede sentir más o menos preparado para enfrentar la vida, pero sea cual sea el caso uno debe pararse frente a ella y vivirla.
A pesar de que esto puede sonar a resignación no lo es. Esta vida que se va armando sola nos indica que debemos preocuparnos por aquellos detalles que harán que esta sea más feliz y no de tratar de controlar y entender todo lo que pasa a nuestro alrededor. Por ejemplo, si la vida nos hace trabajar, tratemos de que ese trabajo sea el que más nos satisfaga como personas, que el ambiente donde se realiza sea el más óptimo y que uno pueda finalmente aportar a él.
Todo esto pasa también por la forma en que uno decide afrontar los problemas. Estos siempre existirán y es así para todos, entonces las diferencias entre estas vidas que se van armando solas no está en tener más o menos problemas, sino que en la forma en que los abordemos. Actitud, decisión, mente fría, capacidad de riesgo, leña, carbón y brasas. En el fondo todo aquello que nos permita tomar las riendas de la situación.
Cuando se monta un caballo uno no logrará cambiar al caballo, el animal está ahí y no es uno el llamado a cambiar su naturaleza. Lo que sí uno puede hacer es interactuar con el caballo, domarse mutuamente, buscar un acuerdo y disfrutar de la relación. Es igual que la vida, son tantos los factores que la determinan que si tratamos de controlar todos estos factores nos volveremos locos, no disfrutaremos de lo positivo y nos amargaremos por no lograr ver lo bueno que se nos está presentando.
Tratando de concluir un poco, lo que quiero decir es que hay que disfrutar de aquello que nos toca, dejarse sorprender, ser ordenado y ver como la vida se va armando, pero desde la primera fila, como protagonista de nuestra propia historia.

lunes, octubre 01, 2007

 

Restaurantes por ir

La siguiente es una lista de aquellos restaurantes a los que quiero ir y que por motivos de tiempo o presupuestarios no he podido aún visitar. Por lo tanto también es un aviso, o más bien un grito desesperado, para que alguien me invite. Ja! Como si alguien supiera quien soy, o si? Bueno, acá va la lista:

1.- Jofré
2.- Pasta e vino
3.- Zully
4.- Ana María
5.- Piola
6.- El Huerto
7.- Ciboulette
8.- El Txoco Alavés
9.- El Centre Catalá
10.- De cangrejo a conejo

Y eso es sólo para empezar.

 

Tiempo de Vivir

Tiempo de vivir de Francois Ozon es la última película que ha logrado emocionarme. Algunos pueden considerar que fue hecha para eso, pero qué importa, si el ser sentimentaloide de manera obvia no es tan malo de vez en cuando.
La película me gustó porque es pura, limpia, rápida pero con las debidas pausas, divertida en un modo sutil, profunda sin ser grave y a pesar de sus episodios de negrura es altamente esperanzadora. No trata de dejar un mensaje o, peor aún, una moraleja, sólo cuenta una historia, tal cual, sin convertir a su protagonista en un ídolo a seguir o condenándolo para imponer una visión. No, por el contrario, acá no se trata de enseñar nada, se da plena libertad para sentir, pensar y reaccionar como uno quiera. Y eso lo agradezco.
He escuchado comentarios donde califican la película de “muy gay” o de “la película gay…” y eso me parece liviano, básico, ignorante y, permítanme decirlo, estúpido. Claro, porque los excesos en los que cae el protagonista y los pasajes que muestran el ofuscamiento mental de este, son aplicables a todo tipo de personas, ya que solo quieren reflejar una reacción humana, visceral y emotiva frente al verdadero tema que persigue la película.
Ese tema es la vida. Esa vida que vivimos y que no siempre es la que queremos vivir. O esa vida que queremos pero que no necesitamos. Esa vida donde las metas y objetivos están difusos, donde no se trasciende y se cae en la inmediatez de las cosas. Cuando al protagonista se le diagnostica la enfermedad, cuando de manera real y no melosa se le presentan sus opciones y cuando este decide el camino que quiere seguir en sus últimos días, se refleja el verdadero mensaje de la película. Y ese es que en el fondo la vida de cada uno debe ser coherente con cada uno, y punto. Fidelidad a la esencia interna y a su propia historia.
De a poco se va llevando a cabo una despedida de todo y de todos, no como un lastimero adiós, sino mas bien como un aprovechamiento de lo que cada pieza significa en la vida. La estrecha comunicación con la abuela, la fría relación de cariño con sus padres y hermana, el adiós a una pareja que tiene mucho camino por delante, la ultima vuelta por aquellos escenarios más oscuros, entre otras cosas, son su manera de buscar esta esencia que al principio de la película está perdida y que con el tiempo jugando en contra es imperioso de encontrar.
Sin embargo, hubo un episodio que me costó entender, pero que al final me hizo sentido. Cuando se presenta la opción de tener un hijo embarazando a una mujer cuya pareja es estéril, dude de si en el fondo se quería dar un mensaje extremadamente poético, como que la única forma de trascender fuera a través de la descendencia. Pero el tema se trató, como toda la película, fríamente. No hubo sobre reacciones, ni mensajes filosóficos, tampoco una cosa moral o morbosa, solo escenas prácticas, de mucho dolor y sin embargo muy puras, que en mi caso personal dejaron una sensación de tranquilidad y de angustia. Así de contradictorio.Porque en el fondo esta película juega con la contradicción de una esperanza centrada en la muerte, de una luz que permite tratar de ser feliz y de un mensaje cotidiano que, de una u otra forma, a todos nos toca vivir.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?