martes, noviembre 28, 2006
Así como los correos electrónicos han facilitado muchas cosas en la vida personal y profesional de mucha gente, también han traído efectos desagradables que se presentan a cada rato.
Se dejo de escribir cartas a mano, lo que es bueno si la letra es mala, además el correo es más lento y menos efectivo. Pero también se hizo algo distante e impersonal la comunicación entre las personas.
Lo que me hace escribir sobre los mails ahora es otro hecho. En mi trabajo la gente es muy cobarde, no se arriesgan frente a nada y pasan más tiempo cubriéndose las espaldas que haciendo efectivamente su trabajo. Es así como mandan correos electrónicos para comunicar todo aquello que implique una decisión, de esa manera quedan cubiertos. Uno puede acordar algo en vivo y a los 5 minutos te llega un correo con la misma información. Es la manera que tienen de que uno no pueda negar lo acordado. Y si después hay un cambio y este no se comunica por correo, lo que vale es el mensaje original, ya que ese tiene respaldo.
Otra mala costumbre es mandar correos con alerta de recepción, así además se aseguran que lo leíste en el momento en que ellos querían y por lo tanto desde ese momento ellos están en condiciones de exigirte aquello que iba en el mail.
Por otra parte como la tecnología no es tan rápida, mucha gente manda un correo 5 segundos antes de irse para la casa, con la idea de que quede con una fecha aunque se tome conocimiento de él al día siguiente. Y como a veces el sistema no es tan rápido, a uno no le llega de inmediato y por lo tanto cae en la trampa.
A mí de verdad que todo esto me idiotiza, me pone mal genio y me hace creer cada vez menos en las personas. Es todo una seguidilla de excusas, de terror de tomar de decisiones, de salvarse, de no trascender en el fondo, de gastar el tiempo en un correo y no en solucionar las cosas.
Es contra todo eso contra lo que me revelo en mi interior, y cada vez más en mi exterior, contra la taza de leche. La calma es algo que se gana, hay que trabajar por ellos, siempre, en todo ámbito.
Y los correos electrónicos tienen que quedar como lo que son, no jodamos la tecnología con nuestros bajos instintos.
Se dejo de escribir cartas a mano, lo que es bueno si la letra es mala, además el correo es más lento y menos efectivo. Pero también se hizo algo distante e impersonal la comunicación entre las personas.
Lo que me hace escribir sobre los mails ahora es otro hecho. En mi trabajo la gente es muy cobarde, no se arriesgan frente a nada y pasan más tiempo cubriéndose las espaldas que haciendo efectivamente su trabajo. Es así como mandan correos electrónicos para comunicar todo aquello que implique una decisión, de esa manera quedan cubiertos. Uno puede acordar algo en vivo y a los 5 minutos te llega un correo con la misma información. Es la manera que tienen de que uno no pueda negar lo acordado. Y si después hay un cambio y este no se comunica por correo, lo que vale es el mensaje original, ya que ese tiene respaldo.
Otra mala costumbre es mandar correos con alerta de recepción, así además se aseguran que lo leíste en el momento en que ellos querían y por lo tanto desde ese momento ellos están en condiciones de exigirte aquello que iba en el mail.
Por otra parte como la tecnología no es tan rápida, mucha gente manda un correo 5 segundos antes de irse para la casa, con la idea de que quede con una fecha aunque se tome conocimiento de él al día siguiente. Y como a veces el sistema no es tan rápido, a uno no le llega de inmediato y por lo tanto cae en la trampa.
A mí de verdad que todo esto me idiotiza, me pone mal genio y me hace creer cada vez menos en las personas. Es todo una seguidilla de excusas, de terror de tomar de decisiones, de salvarse, de no trascender en el fondo, de gastar el tiempo en un correo y no en solucionar las cosas.
Es contra todo eso contra lo que me revelo en mi interior, y cada vez más en mi exterior, contra la taza de leche. La calma es algo que se gana, hay que trabajar por ellos, siempre, en todo ámbito.
Y los correos electrónicos tienen que quedar como lo que son, no jodamos la tecnología con nuestros bajos instintos.
