pastor

Este va ser el primero de los listados que haré a modo de resumen de este año. Serán listas de 10 cosas cada vez, a menos que algún tema dé forzosamente para más o para menos.
La primera lista incluirá los momentos y/o hechos que me marcaron este año:
1.- tener mi primer trabajo estable con todo lo que eso implica: responsabilidades a largo plazo, instalarme en un lugar, tener una casa, formar una vida adulta. De frentón es el mayor cambio, ya que eso gatilló mucho de lo que pasó el resto del año.
2.- el cambio de casa de mis papas, pasaron de una casa con espacio para todos a un departamento con espacio solo para ellos. Ya no tengo pieza, soy realmente visita y ese hogar me es cada día más ajeno. Fin de una era.
3.- el matrimonio de mi hermana, implicó un desligamiento importante, real, con alguien cercano. A pesar de que curiosamente desde que se casó nos unimos más y el contacto es más fluido. Fue la primera en realmente crear su propio camino.
4.- lo profesional, como un todo, desde el rápido ascenso dentro de la empresa con el aumento de responsabilidades y confianzas, hasta el reconocimiento por parte de mis pares y mis nuevas responsabilidades gremiales. Todo ha sido excelente, un poco vertiginoso, pero excelente.
5.- esa pelea, esa gran pelea, esa que me movió el piso, que me pegó una cachetada y me puso en mi lugar. Esa pelea que me enseño a desvincularme y a tener los cojones para ser total y realmente independiente. Esa pelea que traerá más consecuencias y de la que no me arrepiento.
6.- los amigos, los pocos pero grandes amigos. En especial uno que ha estado muy ahí para mí, conmigo. En distintos momentos y a veces sin que ellos lo supieran, estuvieron conmigo. Cuando no quería estar con nadie como esta Navidad o cuando empezaba una nueva vida, ellos se hicieron notar. Son pocos pero buenos.
7.- hubo un fin de semana, largo, en octubre, donde creí haber encontrado a esa persona con la cual me podría plantear más a largo plazo. Fue intenso, fue estimulante, fue romántico, fue divertido y en el fondo fue bueno. No resultó, fue sólo un volador de luces, pero me hizo feliz por un rato. Solo por un rato.
8.- mi cumpleaños. Estaba con mucha pega aún, horarios asesinos, mil cosas en la cabeza, solo en el culo del mundo y de repente una llamada de un par de amigos y pasan por mi y nos instalamos en la barra del hotel y tomamos, comimos y tomamos, seguimos tomando, conversamos, nos reímos, pasteleamos, pastelie y hasta me atreví a decirles que en la vida lo mas importante es ser feliz. Una confesión que por muy básica que suene me es difícil decirla en publico. La caña y otras consecuencias de esa noche pasan a un total segundo plano, de verdad fue uno de los mejores cumpleaños que he tenido.
9.- el matrimonio de una amiga del colegio, me hizo entender que soy diferente. Que los sueños de independencia y emancipación eran solo míos, que el resto anhela la estabilidad mientras que a mi cada día me da mas susto la tranquilidad. Ese día comprendí que yo soy diferente a ellos, que ellos lo tenían claro y que no será fácil este camino de soledad que tanto saco a colación.
10.- se me olvidó llorar. He querido llorar muchas veces este año y no he podio, a veces me emociono, se me ponen los ojos brillantes y se me nubla la vista, pero no salen las lagrimas. Me obligo a llorar, lo necesito para exorcizar, sin embargo, no puedo. A lo mejor no me toca llorar más, o a lo mejor lo superé, como sea es un hecho que se me olvidó llorar.