viernes, diciembre 29, 2006
Mis ojos
Mis ojos son todo un tema.
De chico es lo primero que llamaba la atención de la gente
Eso y las largas pestañas que los acompañaban. A mí me llegaba a molestar la atracción que estos producían, especialmente en mujeres mayores, tías, compañeras de trabajo de mí mamá, y en general cualquier mujer que se sintiera con el derecho de admirarlos odiosamente.
Además es el único elemento distintivo que tenemos los tres hermanos. No nos parecemos mucho, por no decir en casi nada, pero tenemos los mismos ojos y dicen que gracias a ellos se nota que somos hermanos. Será.
Luego mis ojos han crecido y madurado junto a mi, tanto han madurado estos perlas que han decidido emanciparse y tener vida propia. Es como si hubieran decidido una auto compensación por haberme dado siempre buena vista.
Y es así como ahora se dedican a delatarme, a contar la verdad de mis sentimientos y sensaciones. Han hecho un pacto con mi alma, con mi corazón y en ocasiones incluso con mi cabeza. Entonces cuando siento algo pero quiero ocultarlo ellos van y dan su versión. Ellos se tomaron a pecho esto de ser honestos.
Cuando se encuentran con una persona sensible, que sabe leer a través de ellos están en su máximo apogeo. Lo sueltan todo, se comunican con esa persona y me dejan al descubierto, sin protección, frente a cualquiera.
Es que bueno, estos ojos que me quieren y me conocen hace muchos años, y como todo aquel que me ha acompañado en mi ruta, quieren mi felicidad. Entonces la buscan desesperadamente, miran todo, incluso aquello que no quieren ver, o más bien que no quieren que yo vea.
Pero queridos amigos, nada pueden hacer uds para lograr mi felicidad y protegerme, solo acompañarme en la ruta, ser el vocero no oficial de mis entrañas y mostrarse grandes, misteriosos, atractivos y coquetos como hasta ahora lo han hecho.
De chico es lo primero que llamaba la atención de la gente
Eso y las largas pestañas que los acompañaban. A mí me llegaba a molestar la atracción que estos producían, especialmente en mujeres mayores, tías, compañeras de trabajo de mí mamá, y en general cualquier mujer que se sintiera con el derecho de admirarlos odiosamente.
Además es el único elemento distintivo que tenemos los tres hermanos. No nos parecemos mucho, por no decir en casi nada, pero tenemos los mismos ojos y dicen que gracias a ellos se nota que somos hermanos. Será.
Luego mis ojos han crecido y madurado junto a mi, tanto han madurado estos perlas que han decidido emanciparse y tener vida propia. Es como si hubieran decidido una auto compensación por haberme dado siempre buena vista.
Y es así como ahora se dedican a delatarme, a contar la verdad de mis sentimientos y sensaciones. Han hecho un pacto con mi alma, con mi corazón y en ocasiones incluso con mi cabeza. Entonces cuando siento algo pero quiero ocultarlo ellos van y dan su versión. Ellos se tomaron a pecho esto de ser honestos.
Cuando se encuentran con una persona sensible, que sabe leer a través de ellos están en su máximo apogeo. Lo sueltan todo, se comunican con esa persona y me dejan al descubierto, sin protección, frente a cualquiera.
Es que bueno, estos ojos que me quieren y me conocen hace muchos años, y como todo aquel que me ha acompañado en mi ruta, quieren mi felicidad. Entonces la buscan desesperadamente, miran todo, incluso aquello que no quieren ver, o más bien que no quieren que yo vea.
Pero queridos amigos, nada pueden hacer uds para lograr mi felicidad y protegerme, solo acompañarme en la ruta, ser el vocero no oficial de mis entrañas y mostrarse grandes, misteriosos, atractivos y coquetos como hasta ahora lo han hecho.
