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jueves, diciembre 28, 2006

 

Para la sed, para la calor

Recomendaciones para refrescarse tomando algo este verano:

1.- vino blanco: recomiendo a ojos cerrados los Sauvignon blanc 2006 de Los Vascos y Veramonte, el Sauvignon Reserva 2005 de Cono Sur, Riesling 2006 Cousiño Macul, Viogner 2006 Viña Sutil, Gewürztraminer 2006 Aresti o el Chardonnay 2005 Laura Hartwig. En general, cualquier vino blanco jugado, fresco, aromático y que no dé sensación de letargo.
2.- vino tinto: olvídense de esos vinos tintos chambreados, pesados, medio tibiones, que dan más sueño antes que refrescar. Existen algunos tintos ideales para estos atardeceres y que a una temperatura no tan alta cumplen correctamente. Me refiero a cualquier Pinot noir de Leyda o Cono Sur, a los Merlot varietales de Cousiño Macul, Veramonte o Leyda, al Syrah de Matetic o incluso a algún Rosé fresco, jugoso, e intenso como los de Chocalán, Sutil, Miguel Torres y Montes.
3.- cerveza: amplia y variada oferta. Para calmar la sed y el calor de manera rápida y efectiva nada mejor que una lager, algo fresco y liviano como una Corona, Heineken o Royal. Algo más intenso como la Toro bayo de Kuntsmann o la Calafate Ale de Austral. O de frenton una cerveza negra, Capital, Kuntsmann bock o la que encuentren en nuestro amateur mercado.
4.- jugos: es cierto, si el jugo es natural es mucho mejor. Pero no siempre es posible encontrar jugos naturales a precios accesibles y que sean realmente naturales. Me atrevo a recomendar el Watt´s frambuesa, que es el que más natural se siente. Ahora si tienen la posibilidad de tener fruta fresca, juguera y hielo, es EL momento del año para probar un día con melón tuna o calameño, con damascos, duraznos y sandia, que verán que son muy diferentes a los ya envasados. Si el presupuesto alcanza solo para el jugo en polvo, entonces la opción a mi parecer son los Livean, el de limón, de manzana verde, té verde, mandarina o guaraná, sus gustos no son tan artificiales y con suficiente hielo se hacen bastante agradables.
5.- agua: nada mejor que el agua, claro que siempre y cuando sea buena agua. En muchas partes el agua potable es intomable, ya sea por su gusto como por su estado sanitario. Si se puede tomar de esa agua entonces un par de hielos y listo para matar esa sed primitiva. Si se quiere algo más, el agua mineral da una sensación de frescor muy agradable y dentro de esta recomiendo la Benedictino por sobre las demás. Las variantes saborizadas no son de mi agrado, pero cada uno es libre de tomar lo que quiera.
6.- alternativas varias: si se tiene tiempo y un poco de inventiva se pueden hacer modificaciones que permitirán refrescarse y disfrutar de algo original a la vez. Por ejemplo hacer té verde, agregarle un par de rodajas de limón y endulzar con miel. Se deja en el refrigerador y listo, disponible para cuando uno quiera. O poner rodajas de pepino de ensalada en el jarro con el agua, entrega un aroma muy agradable. Preparar sangría, rico, poco común acá y un verdadero vicio. Un ponche con cualquier fruta, que ya lleve unos días macerándose, es aun mejor.
Y así, alternativas hay muchas, probablemente se me escaparon unas cuantas. Además en todos los casos hay alternativa más económicas que de seguro cumplirán tan bien su misión como los ya nombrados.
Lo importante es combatir de la mejor manera el calor y pasarlo bien.
Salud!!!

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