pastor

Hoy estoy paralizado.
La pega rápidamente se puso en marcha y un par de problemillas me volvieron a mi sitial de estadista y de hombre duro, nada más falso, pero es el rol que a veces me toca jugar.
Pero eso no es lo importante, de hecho lo agradezco, porque ya veía que seria una semana de mierda, fome, perdida, de marcar el paso y con esto al menos le pusimos sazón.
Lo que pasa es que a pesar de que a veces tengo ganas de renunciar a los estudios fuera de Chile y a cumplir mis sueños independentistas, tengo cada vez más claro que esto se acaba en un año más. Exactamente a fines del 2007 dejaré la seguridad y buen futuro y me iré, me marcharé lejos, donde seré nadie, donde seré feliz.
Ahora el punto es como aguantar este año sin sentir que todo no tiene importancia, ya que es pasajero.
Primero que nada ordenar las ideas, establecer un plan de trabajo, un plan de acción que me permita llegar a buen puerto.
Luego, ir cumpliendo esas etapas.
Importante es no guatear, o sea, aunque sé que me voy quiero buenos recuerdos y por lo tanto no bajaré las revoluciones. Quiero que se lamenten que me haya ido y no que queden enojados por partir dejando el caos.
Igual debo reconocer que es re cómodo quedarme acá, cumplir, juntar plata y éxito. Pero el idiota este prefiere correr un gran riesgo, como dicen por ahí a mayor riesgo mayor ganancia. Que mercantilista me salió eso, pero es cierto.
Y nada pues, me paraliza el mundo exterior y es por eso que hoy en la oficina no rindo.
Pero silencio.
No se lo cuenten a nadie.