.comment-link {margin-left:.6em;}

lunes, diciembre 04, 2006

 

Sin pareja

Este sábado fui a un matrimonio solo. Sin pareja. Llegamos con un amigo que también decidió ir solo. Era un ensayo para mi, ver que tan cierto era eso que decía sobre la no importancia de ir acompañado a estos eventos. Y la verdad no tengo una conclusión clara.
La invitación era a la fiesta, por lo tanto cuando llegue no había gente comiendo ni nada de eso, todo ya era baile, tragos y weveo. Entre medio conversé con mis amigos, eché la talla por ahí e incluso esporádicamente baile con las pololas de ellos. Pero hubo un minuto en que nos sentamos con mi amigo y nos dimos cuenta que habría sido mejor ir con alguien.
Aún no es tan común ver hombres bailando solos, por lo tanto si uno quiere moverse, no queda mucha opción. Cuando se va en grupo o hay mucha gente conocida no se hace tan necesario ir con alguien, siempre habrá alguien con quien estar o el peor de los casos uno se sienta a tomar un trago y mirar al resto. Si por el contrario es un matrimonio donde se conoce poca gente, es imperioso tener pareja, que sirva de cómplice y compañía.
Parece que esto de ser solo no está resultando tan fácil. No sólo necesito de un convencimiento personal, sino también de un marco social donde las cosas que uno haga solo no parezcan tan extraño, ni te miren con lastima.

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?