pastor

Las cosas siguen igual.
O se las relaciones siguen rotas.
Mi madre acercándose con miedo. Mi hermana casi con una comunicación mínima conmigo.
Y el caballero en su pieza, con el cual casi no nos vimos.
Yo no quería ceder. No quiero dar el paso. Pero moría de ganas por abrazar a mi mamá. Que me hiciera cariño y lograr que entendiera que el problema no es con ella. Que deje de ponerse al medio a amortiguar los golpes, porque queda afectada ella y no se soluciona nada. Que yo por ella lo daría todo y que es la persona que más quiero en el mundo.
Pero por primera vez quiero llevar esto más lejos. Quiero lograr el remezón que a mi juicio tanto hace falta.
Igual el sentimiento de no encajar es cada día mayor. No encajo en ninguna parte. El hombre isla como me dijo un buen amigo ayer.
Claro que esto no es nuevo. Siempre he sido medio solitario, medio retraído. El hecho de que los últimos años haya pasado más rodeado no cambia en mucho las cosas. Siempre en algún minuto escapaba y me refugiaba por ahí.
En el colegio era bajo la escalera.
En la universidad fue la biblioteca.
En las pegas siempre han habido rincones donde me escondo.
En la casa mi pieza.
En la vida el silencio.
Este fin de semana estaré solo, tranquilo, para terminar de darle vuelta a todos los temas que son importantes para mí y ojalá para llegar a buen puerto.
Ya veré.