.comment-link {margin-left:.6em;}

miércoles, noviembre 21, 2007

 

Estresado, zorreado, mal

Ayer estuve con un tipo total y absolutamente zorreado. Un tipo al que conocí hace un año, que al principio me pareció perno, hiper ventilado, buena persona, etc. Y que ayer me pareció acabado. Nuestra relación es laboral, sin embargo, por diferentes motivos es más cercana que con otras personas con las que me une sólo un lazo comercial. Este cabro es joven y resulta que desde un año a esta parte ya está separado, muchísimo más gordo, tomando mucho, fumando mucho, comiendo mucho y quien sabe que mas mucho se está metiendo por ahí. Tuve la oportunidad de verlo en un almuerzo en un ambiente bien coloquial pero que no dejaba de ser de trabajo, donde literalmente hizo el ridículo, tomando, fumando, sacándose los zapatos, cantando, hablando fuerte, contando cosas fuera de lugar y en el fondo sobre revolucionado. No soy pechoño pero de verdad me tenia incomodo y a quienes lo acompañaban también. Perdió totalmente la brújula, se estresó, colapsó, no fue capaz de combinar ambiente laboral relajado con responsabilidades extremas. Se le fue de las manos su vida, frente a todos y, más que patético, lo encuentro triste, angustiante, preocupante, mal. Creo que mi generación y cualquier persona en el fondo de ahora en adelante, debiera comenzar a priorizarse en la vida, no perder el control de esta, ver hasta donde es capaz de llegar y ahí frenar, porque nadie te va a felicitar cuando te dé un pre infarto a los 30, o cuando tengas que gastar la mitad del sueldo en ansiolíticos o antidepresivos, o cuando en el fondo toques fondo y veas todo lo que has perdido. Todos tenemos un ritmo propio, es nuestro deber conocerlo, ser honesto con uno mismo, respetarse y desde ahí surgir.

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?